Septiembre



29 de septiembre

Quema con el fuego del Espíritu

“Enciende todos los caminos de la tierra con el fuego de Cristo que llevas en el corazón” (Camino, n. 1). Has recibido un fuego y haz de procurar que se propague. Para trasmitir ese fuego debo de tenerlo. Estamos en el mundo para propagar la llama de Cristo. De mi hambre y de mi sed eucarística depende que pueda encenderse en muchos corazones en el amor eucarístico.



30 de septiembre

Vive en el Cielo y en la tierra

Los cinco misterios gloriosos del Santo Rosario nos descubren la cercanía entre el cielo y la tierra. La antigua herejía dualista -dos principios antagónicos e irreductibles- puede hacerse presente cuando no sabemos romper la rigidez del universo e introducirnos en el mundo de lo divino. Hemos de ejercitarnos en las incursiones que nos proporciona la fe para que vivamos en oración continuada.