En tu pozo vive Dios
Habiendo traspuesto la mitad de la Cuaresma nos preguntamos si seguimos acompañando a Jesús en su soledad del desierto. Si hemos sabido hacer silencio en nuestra alma, porque el silencio es el portero de la vida interior. Dios vive en el pozo profundo de nuestra alma, y muchas veces ese pozo está tapado. ¿Cómo reencontrar al Dios escondido?.