7 de septiembre
Dador de vida
“Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida”. El vínculo de amor vivo entre el Padre y el Hijo es el Espíritu Santo. Dador de toda vida, aparece desde el inicio cuando “se cernía sobre la superficie de las aguas”. Desciende sobre María en la Encarnación y llena de vida divina el alma humana de Jesús. En Pentecostés, la plenitud. Creamos en Él y creamos en su acción vivificante.