Inhabitación



Que sean uno en nosotros

Jesús reserva para el final de su vida las palabras más importantes. Es la oración en voz alta que hace a su Padre. Le pide que nosotros seamos uno en ellos. Una meta que no acabaremos nunca de comprender, pero que excede todo sueño. En Dios existimos, nos movemos y somos, participando de una vida de otro nivel, de nivel divino. La llamada a la unidad es algo muy profundo: ser uno en Dios.