Sagrada Familia y contemplación

El domingo siguiente a la Navidad la Iglesia nos invita a mirar el entorno familiar de Jesús. A esa familia pertenecemos, y hemos de convivir con ella a través de nuestra vida contemplativa. Es preciso, sin embargo, tener purificado el corazón, unificándonos en un solo pensamiento. “Si creemos lo que no vemos, acabaremos viendo lo que creemos” (S. Agustín).