A la Sagrada Familia pertenecemos

En la octava de Navidad, estamos invitados a mirar el contorno del recién nacido. Encontramos una familia y, además, sagrada. Y lo maravilloso es que, a esa familia y con todo derecho, pertenecemos, porque somos Jesús. El corazón de la madre da al calor de hogar. Evitemos vivir en otros ámbitos, como los hijos desobligados que siempre están fuera de casa. “Jesús, María y José, que esté siempre con los tres”.