Julio



2 de julio

No quiero tibieza

“Corazones partidos yo no los quiero, y si le doy el mío lo doy entero”. Busquemos no quedarnos a medias en la respuesta a Dios: es muy triste tener una vela encendida a Dios y otra al diablo. Quedarse a medias, como Absalón colgado de la encina, es un papel deplorable. Démosle todo a Dios, sin medianías. Entonces Él podrá hacer grandes cosas en nuestra vida.