Marzo



26 de marzo

Martes Santo: llenarse de Jesús

Jesús es el centro del universo, el centro de nuestras vidas y el centro de nuestros corazones. Pero ha de serlo muy especialmente en esta Semana Santa. Él nos invitaba a negarnos a nosotros mismos para poder seguirlo. A recoger siempre con Él, para nunca desparramar. Aprender de María de Betania para colmar de detalles nuestro trato con Jesús.



27 de marzo

Miércoles Santo: mirar a Cristo

Serenar nuestro interior para atender a Jesús. Estamos hoy con Él en la negación de Judas, que lo vende por 30 monedas de plata. Invita el profeta Isaías: “Miren a mi Siervo a quien sostengo, mi elegido, en quien me complazco…”. Dios Padre quiere que tengamos siempre presente a su Hijo. Podemos preguntarnos: Y a mí, ¿todo me lo recuerda? Me servirán las normas de piedad, de modo especial las normas de siempre. Todo ha de recordarnos al Amado del Padre.



28 de marzo

Jueves Santo: La Sagrada Institución

No estamos hablando de una reliquia, ni siquiera una reliquia del mismo Jesús. Es Él, en Persona, el que, con su poder y su amor omnipotentes, ha querido quedarse en el Pan. ¿No es locura, no es demencial, no es casi absurdo creer eso? Pero, realmente, el loco es el Dios en el que creemos, es una locura de Amor. Hoy, Jueves Santo, reiniciamos la Eucaristía. Él no está en los Sagrarios, y podemos aprovechar para reformatear nuestra cabeza y nuestro corazón con una nueva mística de la Eucaristía.