Febrero



20 de febrero

El hombre supera infinitamente al hombre

Jesús nos dijo que, al orar, llamáramos “Padre” a Dios. No es una mera recomendación piadosa, sino una honda verdad. Somos seres llamados a la divinización, de ahí que nuestro horizonte siempre debamos plantearlo en el rompimiento de límites. Porque el hombre, en frase de Pascal, supera infinitamente al hombre. Es el “proyecto de amor creativo” de Dios, en contraposición al proyecto de autorrealización puramente terrena.



21 de febrero

Agradecer a Dios

Los salmos son una escuela de oración: nos enseñan a desagraviar, a alabar, a pedir y también a agradecer. Los motivos de nuestra gratitud se multiplican con el Dios encarnado que vino a salvarnos. Es, pues, deber de la criatura para con su Creador la manifestación de nuestra gratitud. Todo es don: acostúmbrate a agradecer todo a Dios también lo que te contraría.



22 de febrero

Jesús es la Verdad

Jesús es la Verdad, no solo porque nos revela todas sino porque en Sí mismo es el Logos, la Palabra del Padre. Agradezcamos haber recibido la verdad completa, estando siempre en la pista de Jesús. Nuestra mente y nuestro corazón han de conservar siempre esa dirección, siguiendo las recomendaciones del pájaro neblí que explica san Juan de la Cruz.