Febrero



23 de febrero

Frutos de santidad en el Rosario

¿Por qué una oración tan sencilla produce “frutos de santidad” (carta Rosarium Virginis Mariae)? Porque, bien rezado, nos lleva al mundo de María, a la asimilación de su corazón al nuestro. Contemplar los misterios desde el corazón de María irá permitiéndonos la identidad de corazones. “Poned atención: un corazón solitario no es un corazón”, escribió Machado. Y, al tener en el nuestro el corazón de María, se nos concederán grandes gracias de santidad.



24 de febrero

La mujer y el apostolado

El evangelista Lucas se caracteriza por dar relieve a la presencia de la mujer en la vida de Jesús. En el capítulo 8 nos habla de Magdalena, Juana, mujer de Cusa, Susana “y otras muchas que lo acompañaban con sus bienes”. La mujer, la madre, es la joya de la corona en la Iglesia. Con su precedencia en el orden del amor, trasmite mejor que el varón la forma de ser de Dios. Ha de hablar de Dios, pero sobre todo “hacerlo ver”.



25 de febrero

Lecciones de santidad en san José

Estas crisis mundiales son crisis de santos. Busquemos en san José un modelo de santidad: es llamado “justo” en el Evangelio y tuvo una vida de gran intimidad y confianza con Jesús y María, como debe ser la nuestra. Aprendamos de él detalles de finura espiritual, comenzando por “poner atención” en las cosas de Dios.