Junio



17 de junio

Generosidad con Dios

El episodio de la viuda pobre que echa dos moneditas en la alcancía del Templo nos enseña que a Jesús se le gana con la generosidad: dar de lo que nos es necesario. ¿Cómo puede alguien pedirnos todo, no solo lo material, sino nuestra salud, nuestros pensamientos, nuestro tiempo? Solo quien sea Dios. ¿Sería posible relacionarnos con Dios dándole solamente una parte de nosotros? No sería Dios. Busquemos la totalidad en nuestra entrega.



18 de junio

Confía: Dios va en tu barca.

El episodio de la tormenta en el mar de Tiberíades el Señor manifiesta su enfado cuando nota el miedo de los apóstoles, pensando que se hundirían. ¿Por qué se enfada? Porque no están convencidos de que el mismo Dios es el que va en su barca. Ejercitémonos en abrir siempre el espacio de abandono al Dios. Amor que conduce nuestra existencia y la de todos los hombres.



19 de junio

Fuego he venido a traer

“Fuego he venido a traer a la tierra, y ¿qué quiero, sino que arda?” ¿A qué se refiere Jesús con el fuego? ¿Qué alcances tiene esa comparación? Es el fuego del amor, el fuego del Espíritu Santo, el fuego de su corazón. Dejemos que ese fuego realice el doble efecto del fuego material: librar de impurezas y encender. Símil apreciado por san Juan de la Cruz que nos recuerda la necesidad de la purgación para llegar a la unión de amor.