Junio



2 de junio

Eucaristía y Corazón de Jesús

La Humanidad Santísima de Jesús es el camino para ir al Padre. Y resulta digno de admiración que las dos principales solemnidades referentes a la Humanidad Santísima las solicitó el mismo Jesús: la del Corpus Christi en el siglo XIII y la del Sagrado Corazón en el siglo XVII. Y se celebran, además, con ocho días de intervalo. Como si Jesús nos quisiera hacer ver que en la Eucaristía está su Corazón, y que estamos invitados a meternos en su Yo profundo en cada comunión, en cada adoración, en cada sagrario.



3 de junio

Amor pacato

“Huye del triste amor, amor pacato…”. Esta poesía de Antonio Machado puede darnos tema para nuestra oración. Porque el amor triste, el amor pacato, es el amor que se queda a medias, que no llega a la totalidad. Es triste que eso suceda en el amor humano, y más triste en el divino. Es la tibieza, que trae consigo infelicidad. Nos precavemos de ella con la contemplación y la oración de escucha.



4 de junio

Orgullo sutil y tenaz

Los personajes del evangelio son históricos, pero también son estados del alma. Todos somos Zaqueo en nuestro deseo de ver a Jesús, y lo hospedamos en nuestra casa. Para eso requerimos humildad: busquemos detectar el orgullo sutil y tenaz que se enrosca en nuestra alma. Nos servirá meditar y repetir la “Letanía de la humildad”.