Junio



8 de junio

Corazón dulcísimo, sonrisa de María.

Hoy vuelve a cumplirse la profecía de María en casa de Isabel, porque también nosotros la llamamos bienaventurada. Y ahora por un corazón lleno de gracia, que nos alienta para llegar siempre más alto. Ella es la misma bondad, y por eso nos mira sonriendo. En Lourdes, la sonrisa de María fue la respuesta a la pregunta de Bernadette sobre su nombre. Fue algo así como la puerta de acceso al misterio. Descansemos en ese corazón inmaculado que nos recibe con una sonrisa.



9 de junio

La Misa es encuentro con Cristo

El día del Señor tenemos, sí, el deber de darle culto con la participación en la Santa Misa, pero sobre todo la dicha, el honor, la gran felicidad de poder estar presentes en el mismo Sacrificio de Jesús. ¿Cómo vivirla mejor? Las respuestas serían interminables. Pensemos en la del padre Pío: “Para mí la Misa es un encuentro con Cristo”. ¿Lo es también para mí?



10 de junio

La fe invade todo

“Señor, auméntanos la fe”. Intentemos vivir inmersos en el mundo que está más allá de lo sensible, abriendo nuestro corazón a las realidades que no podamos comprobar. La fe tiene mucho que ver con la humildad porque nos pide: acéptalo todo, sin comprobar nada. Vivir inmersos, como el pez en el océano. “No abras la boca sino el corazón”, decía san Agustín, y también: “Fe es creer lo que no ves, la recompensa es ver lo que crees”.