Junio



11 de junio

El Espíritu Santo en la vida del sacerdote

Una diferencia entre el sacerdote diocesano y el religioso: que este último tiene una regla (la de san Benito, la de santo Domingo, etc.), y el que no tiene reglamento necesita absolutamente la acción del Espíritu Santo. Vae soli!, dice la Escritura: no dudemos que no nos conviene andar sin la ayuda, la fortaleza, la luz del Espíritu Santo. Busquemos ser movidos desde dentro, para no ser manipulados por los objetos exteriores.