Junio



20 de junio

La imaginación y la vida interior

Acompañamos a Jesús en el viaje de Galilea a Judea, donde sabe que será crucificado. Empleamos para ello nuestra imaginación, facultad que Dios nos ha dado (como nos ha dado todo) para que nos lleve a Él. “Ten sujeta la imaginación, vive dentro de ti y estarás más cerca del cielo”, leemos en Forja. Ejercitémonos en el buen empleo de esta facultad, porque nos hará experimentar la alegría de los encuentros con Jesús.



21 de junio

El prodigio de comulgar

Jesús pensó para nosotros una manera permanente de la seguridad de su presencia y de la fuerza para que no decaigamos en el camino. Instituye el prodigio de la Eucaristía, y nosotros estamos invitados a realzar siempre el enorme prodigio. Con nuestras delicadezas externas y con nuestras ansias de comulgar.



22 de junio

Conocer a Jesús Buen Pastor

Al profundizar en el conocimiento y el amor de nuestro Señor Jesucristo advertimos que Él desea que lo consideremos nuestro Buen Pastor. Un Pastor tan bueno que conoce a sus ovejas y ellas lo conocen a Él. Más que su doctrina, se trata de lograr el conocimiento de la Persona del Señor. Procuremos una imagen más certera sobre Jesús: Él no puede vivir sin sus ovejas, conduciéndonos hacia fuentes tranquilas y deseando que vivamos en su casa para siempre.