Julio



23 de julio

El milagro de la Eucaristía

La Eucaristía es una suma de milagros: en primer lugar, la transubstanciación. Luego, la presencia de un Cuerpo multiplicado en miles de lugares y en millones de Hostias consagradas. Además, el milagro de hacer presente, sobre el altar, el sacrificio del Calvario. Y el milagro mayor, en el que se apoyan todos: el del inconcebible Amor de Dios que ha querido quedarse silencioso, humilde, paciente, sencillo, oculto en el Pan.



24 de julio

En vacaciones también está María

Parecería que en vacaciones no hay una especial presencia mariana, pero advirtamos que desde el 16 de julio al 15 de agosto vamos ‘de Virgen a Virgen’, y nos sentimos, como siempre, acompañados por Ella. Acostumbrémonos a poner nuestro corazón en el dulce e inmaculado Corazón de María. San Luis María Grignon de Montfort aconseja practicar tres pasos en cada tarea: dejar de lado el espíritu propio, asumir el espíritu de María y repetir durante esa tarea nuestro deseo de hacerlo todo desde el Corazón de Ella.



25 de julio

Santiago: aciertos y desaciertos

Un santo, el de hoy, de gran cercanía con Jesús. Se trata de uno de los tres que el Señor llamaba a estar con Él en acontecimientos especiales. Fue el primero entre los apóstoles en derramar su sangre por Cristo. Pero tuvo también desaciertos, como pretender ocupar los primeros puestos en el reino, quedarse dormido en Getsemaní o bien el huir del Calvario. Dios cuenta con nuestras deficiencias pues nos llevan a la humildad.