Cristo es nuestra paz
Cristo ofrecía su paz, era su anuncio., y Él la producía en cada corazón. Descansar es una obligación. Dios lo desde la antigüedad y, aunque no conservemos las prescripciones judías, hemos de conservar el espíritu. Se trata de descansar en Dios, porque nos unificamos en Él. Venga a mí… y encontrarán descanso para sus almas, invitó Jesús. Él es la única respuesta a la pregunta sobre el descanso del corazón humano.