Dócil al Espíritu
“Los que son movidos por el Espíritu, esos son hijos de Dios”. No basta la rica tradición de los escritores espirituales, ni siquiera el más experimentado director espiritual. La conducción del alma es obra principal del Espíritu Santo, y ella tiene que saber discernir sus voces. Hablar la mitad y oír el doble.