Fuerza de lo alto
En lo humano, no podemos sin una fuerza especial y distinta a la que tenemos levantar grandes pesos. Mucho menos en lo que se refiere a nuestra santidad: necesitamos la fuerza de lo alto que nos envió Jesús al darnos el Espíritu Santo. ¿Sé contar con ese Don que Jesús me envió de parte del Padre para que estuviera conmigo para siempre?