Espíritu Santo



El Espíritu Santo nos lleva a vivir amando

El versículo cinco del capítulo quinto de la carta a los Romanos nos ubica. “La esperanza no falla”, dice ahí, y ¿por qué no falla? Porque ha sido derramado el Espíritu Santo en nuestros corazones. Contar con el Don fundamental que hemos recibido. Y si contamos con él, a pesar de nuestra debilidad, nuestra esperanza no falla. Advirtamos que tenemos ilimitada capacidad de amar: tenemos actuando dentro de nosotros una Persona divina, que es el Amor.