Fe



Aquí y ahora, Él está.

Jesús expresa su dolor ante la incredulidad que encuentra en sus discípulos y en muchos de sus oyentes. Y es que, si no se cree, la relación con Él se bloquea; no hay modo de ir a más. Fe y oración se implican mutuamente. Servirnos, al orar, del acto de fe compuesto por san Josemaría: Señor mío, y Dios mío, creo firmemente que estás aquí…