8 de mayo
Pedir con el Padrenuestro
Somos seres indigentes, incapaces de casi todo. Hemos de aprender a pedir a Quien es infinitamente poderoso y muy deseoso de otorgarnos sus dones. Pero pidamos ante todo aquello que le interesa a Él. De ahí que, en el Padrenuestro, roguemos ante todo por la gloria del Nombre de Dios, por el establecimiento de su Reino y por el cumplimiento de su voluntad. Recuperemos la oración dominical, restableciéndola en todo su relieve.