Julio



3 de julio

Santo Tomás Apóstol y la fe

En la memoria litúrgica del apóstol Tomás, aprendemos de su incredulidad. Y le debemos también la hermosísima confesión de fe que se sigue repitiendo en la elevación de la Eucaristía: ¡Señor mío y Dios mío! En el fondo, cualquiera de nuestros problemas encuentra su raíz en la falta de fe. Pongamos la visión de fe en los acontecimientos de cada día: en la infinitud de Dios todo está previsto.