21 de julio
Humildad y humillaciones
En el canto del Magníficat, María se refiere dos veces a la humildad. Es la razón, dice, por la que Dios se complace en Ella. También se complacerá Él en nosotros porque estaremos en la verdad, ya que la soberbia es la mentira: pensar que somos algo cuando no somos nada. Entre las cien cabezas de la soberbia, pensemos cómo reaccionamos ante las humillaciones o las correcciones. Son excelentes ‘áreas de oportunidad’.