Junio 24
San Juan Bautista y la purificación
Jesús elogia al Bautista como a nadie: ninguno es mayor que él. Desaparece para presentar al Señor. Pero, tanto con su vida como con su predicación, invita a la penitencia. La penitencia no es solo necesaria para el perdón de los pecados sino también para el encendimiento en el amor. Busquemos manifestar nuestro amor al Señor sufriendo por Él.