Agosto



Agosto 4

Confesión del sacerdote y sacerdote confesor

Nos convendrá sorprendernos -como los judíos al oír que Jesús perdonó los pecados del paralítico- de la capacidad que Dios ha concedido a hombres pecadores: la de perdonar pecados. El sacerdote que es consciente de su pecado -y, por tanto, que se confiesa- tendrá más capacidad para ser misericordioso. Consejos de san Alfonso María de Ligorio a los confesores.