Adorar la Sagrada Eucaristía



Un Dios escondido

En diversos lugares del himno Adoro te devote se habla del Dios escondido, oculto bajo las especies. Eso conlleva el silencio permanente, la inmovilidad, la paciencia, el dejarse comer. Toda una pedagogía de humildad, ante la cual mis actitudes soberbias resultan, cuando menos, ridículas.