Corazón que recibe
No fue ocurrencia de los hombres establecer la adoración al Sacratísimo Corazón de Jesús, sino iniciativa del Cielo. Y tampoco ubicarla como conclusión de la Octava de Corpus. Porque el Corazón de Jesús está en cada hostia. Y su actitud es siempre receptiva. Nos convertiremos, y ayudaremos a las conversiones, haciendo ver el amor de ese Corazón.