El Sagrario es Betania
“A nuestro Sagrario lo llamo siempre Betania”, decía san Josemaría. El lugar tranquilo y apacible donde está Cristo. Donde se siente amado y despliega su amor a quien lo visita. Y permanece todo cuanto puede a su lado. Pensemos si nos encontramos a gusto cerca de los sagrarios, sabiendo que ahí mantiene Jesús la actitud de todo enamorado: espera.