Dinámica de la Eucaristía
Todos los días hemos de meditar en el gran misterio de amor y fe que es la Eucaristía, pero particularmente los jueves, como prolongación de la Sagrada Institución. Y lo hacemos orando con el himno Adorote devote, buscando que haya en nosotros, efectivamente, una actitud de adoración. Porque Dios se esconde para encender nuestro deseo de encontrarlo. Y entonces nos sometemos totalmente a su dulce imperio.