Adorar la Sagrada Eucaristía



Sagrarios abandonados: dolor de amor.

San Manuel González quiso ser el obispo de los sagrarios abandonados. Busquemos sensibilizarnos también con un Corazón de perfecta vida afectiva, oculta en los sagrarios, que nos agradecerá la compañía y cualquier otro detalle de fe y amor eucarísticos. El obispo santo aseguraba que ahí, junto a Jesús Sacramentado, no solo somos consolados nosotros, sino que también lo consolamos a Él.