Pan vivo
Benedicto XVI dejó palabras llenas de fe y amor a la Eucaristía, por ejemplo: “Este acto de ‘comer’ es realmente un encuentro entre dos personas. Es entrar en comunión con la persona del Señor vivo. Dejarse penetrar por la vida de quien es el Señor, mi Creador y mi Redentor”. Una vida eucarística es una vida que ha atinado a la diana del cristianismo.