Alimentar con el propio ser
¡Oh memorial de la muerte del Señor!, cantamos cada jueves. San Pablo nos recomienda: “Siempre que coman este pan y beban este cáliz, anuncian la muerte del Señor”. No se contentó con darnos sus palabras, sus secretos, su fidelidad, su ternura… quiso alimentarnos con lo que Él es. Y tenemos la eficacia de cada momento de su Vida, en cada comunión.