Sanguis Christi
A veces podemos perder de vista que en la forma habitual de recibir la Hostia está también presente toda la Sangre del Señor. Su Sangre tiene, en primer lugar, el efecto purificador (una gota basta para limpiar los crímenes del mundo entero), pero también alegra y por último transforma, como si se tratada de una transfusión. Benedicto XVI habla del “discurso del vino” en la parábola de la vid y los sarmientos.