Comunión



Pan vivo, haz que mi alma que de Ti viva.

Pan vivo que das la vida al hombre / haz que mi alma de Ti viva (Himno Adoro te devote). Una vez más queremos dejarnos sorprender por el prodigio eucarístico, afirmando nuestra fe –que es la mayor de todas las certezas– en que Jesús es Quien está en la Eucaristía. Y nos asimila a Él cuando lo recibimos. Por eso las disposiciones previas –el hambre y la sed de recibirlo– determinarán nuestra identificación con Él.