Jesús lo es todo
En I Tim 3, 15-16, san Pablo nos presenta una síntesis del Verbo encarnado. Jesús es la revelación máxima del amor de Dios por nosotros, que llega lleno del Espíritu Santo para hacernos vivir de su vida, centro de la creación no sólo material y humana, sino también angélica. No lo dudemos: al centrarnos en Él nuestra vida encuentra plenitud y sentido.