Conocerlo de primera mano
El conocimiento de la vida del Señor es salvación. Conocer a Jesucristo supone no detenerse en el tiempo como los instantes presentes que transcurren, sino que abarca pasado y futuro. El mismo Señor actúa con la gracia propia de ese pasaje o de esas palabras. Saber orar con la Palabra de Dios: lectio, meditatio, oratio, contemplatio. Valor oracional de los Salmos.