Maternidad



Necesitas mamá

Creernos con toda seriedad las palabras con las que el Crucificado nos revela que María es verdaderamente nuestra Madre. El primer paraíso que el hombre pierde es su infancia, y nosotros no queremos dejar de ser nunca niños, carentes, indigentes, incapaces. Y Ella está ahí de continuo, teniéndonos en el cruce de sus brazos, como le dijo a san Juan Diego.