Maternidad



María, Madre y Maestra

Juan recibió el encargo de tener a María en su casa. Pensemos que también está en la nuestra, veámosla moverse, reaccionar, sonreír, servir. Busquemos una presencia permanente de María, paralela a la de Dios. Aprenderemos la bondad, que se manifiesta en el servicio, la sonrisa, el adelantarse a las necesidades. La veremos recogida en oración, y aprenderemos que la vida del hombre es ver a Dios (S. Irineo).