Háblale a Jesús
Luego de ver a Jesús que oraba, los discípulos le pidieron que les enseñara a orar. Hoy le pedimos lo mismo: queremos aprender a meternos en el mundo de Dios y, sobre todo, aprender a oírlo. Ojalá digamos al final que no podríamos seguir viviendo si no pudiéramos seguir escuchándolo.