Orar es amar
Señor, mi alma tiene sed de ti. El responsorio del salmo 60 nos ayuda a enfocar nuestros deseos. Señor, todo mi ser te añora como el suelo reseco añora el agua. ¿Cómo hacer más intensa esa sed? Sabiendo que orar el amar. Recibir el amor y corresponder a él, en oración de quietud. Hasta que se dé el cambio de corazones, como ha sucedido de manera visible en algunas santas.