Encontrar a Jesús



Lo esencial es establecer contacto

Nos hiciste para ti, Señor, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti. Esta conocida frase de san Agustín nos descubre cuál es el secreto de la vida espiritual: llegar a Jesús, descansar en Él. El contacto personal con Nuestro Señor sitúa toda la vida espiritual en una luz absolutamente diferente, y nos lleva casi inconscientemente a la práctica de las virtudes.