Vigilen y oren
El Señor nos da un consejo: vigilar y orar para no caer en tentación. Fijarnos por dónde anda nuestro corazón, pues fácilmente se nos desordena. Porque estamos llamados a la unión, tal como enseñan los maestros del espíritu. Santa Teresa empleaba muchos términos e imágenes, pero esta es la esencia: la unión. Y para eso es preciso vigilar, dada la indocilidad del corazón.