Oír la conciencia
Jesús se muestra del todo accesible a la petición del centurión romano: pensemos que así lo es también con nosotros, perfectamente accesible. Y busquemos serlo también para con Él, abriéndole patentemente nuestro corazón, porque Él se comunica en nuestra conciencia. El Catecismo de la Iglesia Católica nos explica el modo como Dios se nos revela ahí.