Oración de quietud
Vengan conmigo a un lugar solitario para que descansen un poco (Mc 6, 31). La esencia de Dios es el amor, lo que equivale a decir que la esencia de Dios es la unión. El “lugar solitario” es el propio corazón, y allí, con Jesús, podremos descansar en la oración de quietud, donde “las palabras resultan pobres, y se deja paso a la intimidad divina, en un mirar a Dios sin descanso y sin cansancio” (S. Josemaría).