Recogerse en un solo pensamiento
Zaqueo, baja pronto porque hoy conviene que me hospede en tu casa… Podemos cambiar el nombre de Zaqueo por el propio y escuchar la invitación que Jesús nos dirige: baja a las profundidades de tu ser, y ahí me hospedaré en tu casa. Como Zaqueo, hagámoslo de prisa y llenos de contento. Es el único motivo de verdadera felicidad: Jesús. Fuera de Él todo vale nada y menos que nada.