San José: el hombre de la sonrisa permanente.
Hoy, domingo de san José, pensamos en el ejemplo del Patriarca. Y nos fijamos en su “sonrisa permanente”, como resultante de sus otras muchas enseñanzas. Porque la alegría no es algo que se consiga directamente, sino como fruto del saberse amados. Entonces podemos dar alegría a nuestro alrededor, como María.