Gracia santificante



Ser Cristo, ser hijo de Dios

Buscar a Cristo y encontrarlo es mucho más de lo que podría sucedernos con una persona humana. Porque esos presupuestos llevan a la identificación con Él, a la transformación plena. Vamos recibiendo cada vez más la participación en la naturaleza divina, y somos verdaderamente hijos del Padre. Estamos siendo gestados en un vientre –el vientre de María- que nos dará a luz a la verdadera Vida.