Humildad



Zaqueo y la letanía de la humildad

Zaqueo, jefe de publicanos y rico, no tenía resuelta su ansia de felicidad. Sabe que la encontrará en Jesús, y no se detiene hasta encontrarse con Él. No le importan los respetos humanos, y tiene la alegría de recibir al Señor en su casa. Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes. La letanía de la humildad nos ayudará a que no se infiltren en nuestro interior los ataques permanentes de la soberbia.