Si amo no habrá infierno
¿Creemos firmemente en esta verdad revelada? Una comprobación de su existencia la tenemos en el “¡no!” de los ángeles caídos, y su presencia en el estado de exclusión de Dios. Es una realidad, pero no debe crear psicosis o angustia: contamos con la Misericordia divina. Invitados a ser misericordiosos, alcanzaremos esa misericordia.